La lumbalgia (dolor en la zona baja de la espalda) afecta al 80% de la población en algún momento de su vida. Si trabajas sentado, cargas peso o realizas movimientos repetitivos, es probable que la hayas experimentado alguna vez. En este artículo, te explicamos cómo la fisioterapia trata la lumbalgia, con métodos científicamente respaldados y ejercicios que puedes aplicar en casa.
¿Qué es la lumbalgia y por qué aparece?
La lumbalgia se manifiesta como un dolor localizado entre las costillas y los glúteos, que puede irradiarse a piernas o caderas. Sus causas más comunes son:
- Contracturas musculares por malas posturas.
- Hernias o protusiones discales.
- Sedentarismo y debilidad del core.
- Movimientos bruscos o sobreesfuerzos.
La fisioterapia no solo alivia el dolor, sino que actúa sobre la raíz del problema para prevenir recaídas.

4 Técnicas de Fisioterapia para tratar la lumbalgia
1. Terapia manual (movilizaciones articulares)
A través de movimientos específicos y manipulaciones, se puede:
- Reducir el dolor
- Mejorar la movilidad: ayuda a restaurar el rango de movimiento de las articulaciones y a reducir la rigidez.
- Restaurar el equilibrio postural: ayuda a corregir disfunciones posturales que pueden estar causando dolor o incomodidad.
- Mejorar la función del sistema nervioso: al influir en la movilidad de los nervios, puede ayudar a reducir el dolor neuropático y mejorar la función nerviosa
2. Ejercicios de fortalecimiento del core
Ejemplo de rutina:
- Plancha abdominal isométrica (20 segundos x 3 series).
- Puente de glúteos (elevar caderas manteniendo contracción abdominal).
- Bird Dog (alternar estiramiento de brazo y pierna contraria en cuadrupedia).
Beneficio: un core fuerte redistribuye la carga y protege la columna lumbar.
3. Reeducación Postural Global (RPG)
Cómo funciona:
El fisioterapeuta identifica y corrige los desequilibrios musculares que provocan sobrecarga lumbar. Por ejemplo:
- Compensaciones por una pierna más corta.
- Mala alineación pélvica al sentarse.
4. Estiramientos Miofasciales
Para hacer en casa:
- Estiramiento del piriforme (tumbado, cruza una pierna sobre la rodilla contraria y empuja suavemente).
- Postura de niño (sentado sobre talones, lleva el torso hacia adelante con brazos estirados).
Objetivo: Liberar tensión en músculos como el psoas o los isquiotibiales, vinculados al dolor lumbar.
¿Cuándo debes acudir a un fisioterapeuta por lumbalgia?
Acude a un profesional si:
- Dolor persistente o que empeora: A menudo, el tratamiento temprano puede prevenir que el problema se convierta en algo crónico.
- Dificultad para realizar actividades diarias: Si el dolor interfiere con tu capacidad para realizar actividades cotidianas, como caminar, agacharte, levantar objetos o incluso estar sentado por largos periodos, un fisioterapeuta puede ayudar a mejorar tu funcionalidad.
- Dificultad para realizar actividades diarias: Si el dolor interfiere con tu capacidad para realizar actividades cotidianas, como caminar, agacharte, levantar objetos o incluso estar sentado por largos periodos, un fisioterapeuta puede ayudar a mejorar tu funcionalidad.
- Si tienes factores de riesgo adicionales: Si tienes antecedentes de lesiones en la espalda, problemas previos o condiciones médicas (como osteoporosis, hernias discales o escoliosis).
En Fisioterapia Lucía Richard, realizamos un diagnóstico integral con ecografía musculoesquelética para diseñar tratamientos personalizados.
Preguntas frecuentes sobre lumbalgia
- Primeras 48 horas: frío local para reducir inflamación.
- Pasado ese tiempo: calor húmedo para relajar la musculatura.
Sí, pero evita:
- Flexiones profundas de tronco.
- Deportes de impacto como correr.
- Opta por natación, pilates o caminar.