Beneficios de practicar pilates durante el embarazo

Pilates para embarazadas

El embarazo es una etapa maravillosa… pero también exige a tu cuerpo adaptarse a cambios posturales, hormonales y emocionales. Si buscas un ejercicio seguro, eficaz y avalado por profesionales, el Pilates es la opción que tu matrona y tu fisioterapeuta recomendarán a partir del primer trimestre.

En este artículo aprenderás:

  1. Por qué el Pilates es el método de ejercicio más completo durante la gestación.
  2. Cómo evoluciona tu cuerpo trimestre a trimestre y qué aporta en cada fase.
  3. Seis beneficios probados tras solo 4 semanas de práctica constante.
  4. Una rutina de ejercicios seguros para embarazadas.
  5. Respuestas rápidas a las dudas más comunes sobre Pilates y embarazo.

¿Por qué Pilates y no otro ejercicio?

El Pilates se centra en fortalecer el “core” (suelo pélvico, abdomen profundo y musculatura lumbar), mejorar la respiración diafragmática y corregir la postura. Estos pilares (nunca mejor dicho) encajan a la perfección con las necesidades del cuerpo gestante:

  • Soporta mejor el peso extra del útero y del bebé.
  • Reduce la hiperlordosis lumbar y el dolor de espalda.
  • Optimiza la circulación y evita edemas.
  • Enseña técnicas de respiración útiles para el parto y la recuperación.

Además, las sesiones se adaptan a cada trimestre y se realizan con supervisión de un fisioterapeuta que controla intensidad, rangos de movimiento y posición de la pelvis.

Cambios corporales trimestre a trimestre (y cómo Pilates los equilibra)

Trimestre

Cambios principales

Objetivo del Pilates

1.º (0‑12 sem.)

Náuseas, fatiga, ligera inestabilidad pélvica

Respiración, conciencia postural y activación suave de suelo pélvico

2.º (13‑27 sem.)

Crecimiento uterino, desplazamiento del centro de gravedad

Fortalecer glúteos y core para sostener la pelvis y la columna

3.º (28‑40 sem.)

Mayor presión pélvica, retención de líquidos

Movilidad de cadera, trabajo de suelo pélvico y técnicas de relajación

En cada etapa se ajustan los ejercicios: se evitan posiciones supinas largas a partir de la semana 20, se baja la carga articular y se utilizan implementos (fitball, foam roller, bandas elásticas) para mantener la seguridad.

Seis beneficios probados del Pilates prenatal en 4 semanas

  1. Fuerza del suelo pélvico ↑ 30 %
    • Menos riesgo de incontinencia y prolapsos.
  2. Dolor lumbar ↓ 50 %
    • Mejora inmediata en la calidad de sueño.
  3. Mejor postura y equilibrio
    • Menor incidencia de caídas o tropezones.
  4. Mejor circulación venosa
    • Piernas menos hinchadas al final del día.
  5. Mejor resistencia respiratoria 
    • Mejora la tolerancia al esfuerzo y al trabajo de parto.
  6. Recuperación postparto más rápida
    • Menos diástasis abdominal y mejor tono en las primeras 6‑8 semanas.

Rutina básica (apta desde la semana 12)

⚠️ Antes de empezar: consulta siempre con tu ginecólogo y asegúrate de que tu embarazo es de bajo riesgo.

Ejercicio

Repeticiones

Beneficio

Pelvic Tilt en fitball

10 × 2

Alivia la presión lumbar

Cat‑Cow modificado

8 × 2

Moviliza columna y pelvis

Side‑Lying Clamshell con banda

12 × 2 por lado

Activa glúteo medio y estabiliza cadera

Arm Openings en posición sentada

10 × 2

Mejora apertura torácica y respiración

Squat asistido (silla)

10 × 2

Fortalece piernas y suelo pélvico

Mitos y verdades sobre Pilates y embarazo

  • “No puedo hacer abdominales embarazada” → Falso. Se evitan crunches tradicionales, pero el trabajo profundo de transverso y suelo pélvico es seguro.
  • “Es peligroso tumbarse boca arriba en el segundo trimestre” →  Verdadero a partir de la semana 20; se usa posición lateral o decúbito con cojines.
  • “El Pilates puede inducir contracciones” → Falso. Solo ocurre si se añaden sobrecargas o respiraciones valsalva, algo que un fisioterapeuta evita.

Clases de Pilates embarazo en Oviedo

En Clínica Lucía Richard ofrecemos grupos reducidos (máx. 4 personas) y sesiones individuales guiadas por fisioterapeutas especialistas en suelo pélvico y ejercicio terapéutico.

Empieza hoy y en 4 semanas sentirás la diferencia: menos dolor lumbar, mejor postura y un suelo pélvico preparado para el parto. ¡Tu bebé y tu espalda te lo agradecerán!

Preguntas frecuentes

A partir de la semana 12 (si tu médico no indica lo contrario).

2 clases supervisadas + 1 rutina suave en casa es el equilibrio ideal.

Sí, siempre que te sientas cómoda y la sesión se adapte. Lo habitual es practicar hasta la semana 37‑38.